Un edredón de verano es una capa ligera de ropa de cama diseñada específicamente para usar en climas cálidos o en regiones donde se desea un aislamiento mínimo. A diferencia de los edredones para todas las estaciones, las versiones de verano tienen una clasificación tog significativamente más baja —una medida del aislamiento térmico— que generalmente oscila entre 3 y 7 tog. Esta clasificación más baja indica menos relleno, lo que permite una mayor circulación de aire y evita que las personas se sobrecalienten durante noches calurosas y húmedas. El relleno puede estar hecho de materiales naturales como seda o agrupaciones derivadas del bambú, que son excelentes para absorber la humedad y regular la temperatura, o de fibras sintéticas de alta calidad y transpirables. La funda exterior, o cubierta del edredón, suele estar hecha de algodón percal o lino, tejidos conocidos por su sensación fresca y suave. Su uso es sencillo: sustituir un edredón invernal más pesado por uno de verano puede mejorar notablemente el confort durante el sueño desde finales de primavera hasta principios de otoño. Para un hogar sin aire acondicionado, un edredón de verano es un elemento esencial para lograr un sueño reparador. Proporciona la cobertura suficiente para sentirse seguro sin causar incomodidad por exceso de calor. Muchos de ellos también son lavables en lavadora para facilitar su cuidado. Para encontrar el edredón de verano perfecto, con la clasificación tog y el material de relleno ideal según sus necesidades, contáctenos para obtener asesoramiento personalizado.