Las fundas nórdicas individuales están diseñadas para ajustarse a edredones de tamaño individual, que son adecuados para una persona en un colchón estándar de 99 cm x 190 cm (39 pulgadas x 75 pulgadas). La funda suele fabricarse ligeramente más grande que el relleno del edredón para facilitar su inserción y lograr un ajuste completo, con dimensiones comunes de aproximadamente 173 cm x 218 cm (68 pulgadas x 86 pulgadas). Este tamaño es esencial para proporcionar una cobertura adecuada en la cama, asegurando que el edredón proteja al durmiente sin dejar áreas expuestas. Su uso es común en habitaciones infantiles, dormitorios de adolescentes, residencias estudiantiles, camas nido y camas abatibles. Una funda nórdica individual simplifica el equipado de la cama para un niño, ya que funciona como manta y como elemento decorativo que puede retirarse y lavarse fácilmente, una ventaja práctica frente al uso de varias sábanas y mantas superpuestas. Para un estudiante universitario, una funda nórdica individual duradera y de fácil cuidado, con un diseño personalizado, puede añadir un toque de hogar a una habitación funcional. Al elegir una funda, deben considerarse la profundidad del relleno del edredón, el tipo de cierre deseado (los botones pueden ser menos adecuados para un niño inquieto que una cremallera resistente) y la suavidad y facilidad de lavado de la tela. Para obtener información específica sobre tallas y ver nuestra gama de fundas nórdicas individuales, recomendamos ponerse en contacto con nosotros indicando sus necesidades.