Un colchón refrigerante está diseñado específicamente para abordar el problema común de dormir con calor, incorporando tecnologías que promueven activamente la disipación del calor y regulan la temperatura superficial durante toda la noche. Estos colchones utilizan una variedad de materiales avanzados para lograr este efecto. La espuma viscoelástica con gel es muy común, en la que cuentas de gel refrigerante se integran en la espuma para extraer el calor del cuerpo. Otros diseños utilizan fundas transpirables hechas de materiales de cambio de fase (PCM) que absorben el exceso de calor, o estructuras de espuma de celda abierta que mejoran la circulación del aire. Algunos pueden incluir tejidos que absorben la humedad, como poliésteres avanzados o viscosa derivada del bambú, para alejar la humedad de la piel. El resultado es una superficie de descanso notablemente más fresca, reduciendo los sudores nocturnos y las fluctuaciones térmicas molestas. Esto es particularmente beneficioso para mujeres en la menopausia, personas que viven en climas cálidos o cualquier persona que naturalmente duerma caliente. Al añadir un colchón refrigerante, se puede lograr un sueño más cómodo y reparador sin necesidad de reemplazar todo el colchón. Para obtener información sobre las diferentes tecnologías de refrigeración disponibles, sus beneficios respectivos y cuál podría ser más eficaz para su situación específica, comuníquese con nuestro equipo para una consulta detallada y recomendaciones de productos.