Una almohada es un sistema de soporte fundamental para la cabeza y el cuello durante el sueño, diseñado para mantener la alineación de la columna en una posición neutra. Su eficacia depende del material de relleno, la altura (loft) y la firmeza, que deben ajustarse a la posición de sueño preferida por cada persona. Los que duermen de lado generalmente necesitan una almohada más alta y firme (por ejemplo, espuma viscoelástica) para llenar el espacio entre la oreja y el hombro. Los que duermen boca arriba necesitan una almohada de altura media (por ejemplo, plumas o látex) para sostener la curva natural del cuello sin empujar demasiado la cabeza hacia adelante. A menudo, los que duermen boca abajo se benefician de una almohada muy blanda y baja (por ejemplo, alternativa a plumas) para minimizar la tensión en el cuello. Además del soporte, las almohadas contribuyen significativamente a la higiene y comodidad del sueño mediante sus materiales exteriores, que pueden ofrecer propiedades de enfriamiento, absorción de humedad o hipoalergénicas. La almohada adecuada puede mejorar drásticamente la calidad del sueño, reducir dolores y aliviar el ronquido. En diseño de interiores, las almohadas también son elementos decorativos clave en camas y sofás. Desde el punto de vista del mantenimiento, usar una funda protectora y airear periódicamente la almohada son aspectos esenciales para prolongar su vida útil. Para obtener orientación sobre cómo elegir la almohada perfecta y lograr un sueño reparador, comuníquese con nuestro servicio al cliente para recibir recomendaciones personalizadas.